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Relatos y poesías

historia

Escudo de Sopeña

 

IMPOTENCIA

Marina Díez

 

El siguiente poema es el resultado de una excursión de verano, una llamada de atención de la Montaña Oriental Leonesa, un "León quiere su FEVE" y mi sensación de impotencia al ver cómo lo están dejando morir...

 

Escudo de Sopeña

 

EL RÍO COMO DESAGÜE

Ángel Antonio Getino Llamera

 

La enciclopedia ÁLVAREZ define el río como una corriente continua de agua. Cuando el río desemboca en el mar se llama principal y cuando lo hace en otro río se llama afluente. El nacimiento del río es en un lugar montañoso, suele ser una fuente o un glaciar. En un recorrido descendente recibe el agua de otras muchas fuentes o corrientes menores, como arroyos o ríos más pequeños, que juntos van formando el caudal del río principal. De ahí que el río sea la unión de toda el agua que fluye por una zona y que se acumula en la parte más baja. Por consiguiente, el río es el desagüe de esa zona.

 

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SOPEÑA, ESE LUGAR MÁGICO QUE TODO LO CURA (poesía)

Marina Díez

 

 

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EL FAROL DE LA GUARDA BARRERA

Jesús Fernández Díez

1. Todo viaje es un descubrimiento, incluso al perder el tren. Andar la geografía no es un fracaso, sino una provocación. Viajar y alejarse hasta encontrar otra estación, donde subirse al mismo tren que se ha perdido. ¿Y por qué tanto silencio entre las ortigas y la yerba seca, que han crecido a lo largo del trazado de esta vía estrecha del antiguo Hullero?

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CRÓNICA DEL DESAMPARO

José Luis Bragado García

Los cerros arrugan el remanso de las tierras llanas. Le encrespan en un oleaje grisáceo y blanquecino, por el que ralean los verdes. Y el pueblo se recuesta a su falda. Se deja acariciar, en su sosiego, por el vaivén de esos alcores, donde se apiñan algunos pinos que se aproximan hasta los campos de mies que amarillean.

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UN INFIERNO DE PRODIGIOS

Paco Casado

Nota del autor: Para escribir se necesita de una idea, de un tiempo y de algún rato de intimidad y recogimiento para plasmarla. Sé con certeza cuando me surgió la idea, busqué el tiempo y los ratos de aislamiento necesarios para llevarla a estas páginas. El resultado: el que sigue. De entre los relatos cortos que he escrito, este, es "la niña de mis ojos".

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EL CAMPESINO Y EL NIÑO

R.J.

A la memoria de Nides

Van camino de Ciñera. El sol primaveral hace rato que ha salido, pero sopla un agradable viento fresco. Huele a hierba recién cortada, a urces secas. A flores silvestres.

Él, azada al hombro, camisa remangada y su eterna boina calada. Él, carbonero, ganadero y labrador. Y a su lado, un niño. Caminan despació, como queriendo hacer de cada instante algo eterno, abuelo y nieto inseparables. El pequeño le observa con fascinación, aprende de cada gesto, de cada palabra y cada enseñanza fruto de la experiencia. No les falta la conversación.

- Abuelo, ¿mañana vamos a volver?

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EL CONCEJO DE LOS PUEBLOS

Daniel Juárez Juárez

Pasó el crudo invierno con unos días de hielo y sus noches de cristal. Alboreaba la primavera, la naturaleza parece mostrarse pujante después del baño de las frías aguas que bajan de los deshielos de las montañas. Comienzan a apuntar los primeros brotes de la maleza que crece aquí y allá en los senderos y caminos. Con las lluvias torrenciales se han desmoronado muchos repechos y muchas recuestan, que obstaculizan el tránsito por los caminos. Las continuas salidas de madre del río han barrido los mojones de las fincas de al lado del río, y han arrastrado las sébes que señalaban el límite de las propiedades. Las presas de regadío, y las que llevan el agua al pueblo han quedado desfiguradas por la enorme afluencia del caudal del agua en el invierno. Ha llegado el momento en que se hace imprescindible un arreglo. Y el pueblo, representado en sus vecinos, debe decidir como y cuando se han de reparar estos comunes desperfetos. Y se reúne el Concejo.

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ALUNIZAJE

Jesús Díez Fernández

Antes de abrir el postigo de las puertas grandes y entrar en el corral de la casa, giré el cuello y miré hacia lo alto del monte. La luna había rebasado el horizontes de robles y encinas, navegaba en una noche estrellada de verano, como una pregunta inmensa de labios apretados, que se asoma a un espejo roto y que te llena de dudas,a las que te ves incapaz de responder en los segundos siguientes.

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POESÍA

Carolina González

 

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UN SOLO MUNDO

Eva González

Estaba yo en Guinea el pasado verano, me había dejado caer por allí después de ser invitada por Elena Gómez a a casa donde habitan en Luba, la capital de Bioko Sur.

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VALERIO, EL CARRERO

Ruth Juárez

Nació en Sopeña de Curueño un 25 de febrero de 1888, hijo de Mateo y Práxedes. Se casó con Eloína González, natural de Valverde de Curueño y no tuvieron hijos. Valerio era un hombre bueno, bonachín, sincero y confiado, sólo tuvo una hermana que se llamaba Teodora conocida por todos como Dora, era soltera y de oficio modista. Cosía para toda aquella persona que se lo pedía. Al igual que su hermano Valerio, no cobraba nada, le daban alimentos de la matanza, como chorizos, morcillas, tocino, etc., o leña para la lumbre.

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CINEMA EMPERADOR & CINEMA PARADISO

Jesús Díez Fernández

La piel de las cerezas en mi boca, me recuerdan sus labios. La solía llamar así, Cereza. Al abrir los ojos, la ficción sí nos necesita. Y al cerrarlos nuevamente también, porque sobre la pantalla del cine aparece la realidad de dos palabras escritas o una solamente, depende del idioma, indicando el final del sueño. Sombras invertidas de una habitación oscura, que el tiempo interpreta sobre la pared en blanco, como la gran avenida por la que caminamos a lo largo de la vida sin apenas luz.

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EL TIO BERNARDO Y EL VALLE DE CIÑERA

Jesús Díez Fernández

La columna vertebral en el Valle de Ciñera era el reguero, siempre con agua cristalina y abundante. Por aquellos años en que yo fui niño, el reguero estaba poblado de peces, truchas y cangrejos autóctonos, ¡algo increíble ahora! Había armonia en el entorno, especies de flora y fauna abundante, debido al respeto y convivencia de los labradores con la naturaleza y la tierra trabajada. Para los niños que vivíamos en Sopeña al final de la década de los años cincuenta, el ir con las vecas para Ciñera podía tener sus inconvenientes: los prados y praderas donde pastaba el ganado estaban alejados del pueblo más de lo habitual, por lo tanto había que madrugar más, teníamos un largo camino que recorrer arreando las vacas.

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MIS RECUERDOS DEL PASADO

Maximina Esther Prieto Juárez

La vida, cuando ya llega al ocaso y uno quiere describirla, se encuentra con desventaja. Por esa época no había documentos personales, diarios íntimos, ni testimonios u otros escritso, que pudiera leer y me sería más fácil.

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REPÚBLICA INDEPENDIENTE "EL CURUEÑO" (En clave de humor)

Maximino Rodríguez Fernández

En una noche de invierno gris y desapacible, a la hora en que, en mi niñez, los abuelos explicaban historias fascinantes a sus nietos al amor de la lumbre, me dispuse a asentar mis reales en el sofá, siguiendo una aburrida y monótona costumbre.

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POESÍA AL EMIGRANTE (Poesía)

Ruth Juárez

 

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SONRISAS Y LLANTOS

Florentina Díez

Me atrevo, y lo voy a hacer con conocimiento de causa, a describir lo que son la sonrisa y el llanto de un niño. Los dos son dignos de tener en cuenta, porque forman parte de nuestra vida cotidiana.

 

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¡AL CEMENTERIO! (Poesía)

F.M. 2007

 

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JUÁREZ EMIGRANTES A ARGENTINA

Ruth Juárez

Emigrar, ¡qué decisión más dura! A principios del siglo pasado, mi gran familia emigró a una patria rica, pero pobre a la vez. Dejar atrás tu familia, recuerdos, fatigas, añoranzas y nostalgia era lo peor que te podía pasar, pero la necesidad podía más y había que seguir adelante. Argentina, país elegido para superarse, tan cerca de pensamiento, pero de distancia inimaginable.

 

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RECUERDO (TANGO BAILABLE)

Jesús Díez

Abría y cerraba los edos de mi mano. El duro de papel, un billete arrugado de tanto apretarlo dentro del puño, era el dinero con el que contaba ese año, para gastarme los dos días de fiestas en el pueblo. La felicidad completa estaba allí, en aquel lugar donde me encontraba, debajo del templete de los músicos; al arrimo, al cobijo de los gruesos tablones, que desprendían aún un agradable olor a madera recién traída del aserradero.

 

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LA VEGA DE LA ESPERA

Isidro González

Desde la ventana veo cómo los copos de nieve cubren suavemente los tejados. Esta nieve real, que se diluye en nada, me trae a la memoria otras nieves ya perdidas. El viento, la lluvia, la niebla, el cielo nublado o despejado son circunstancias vitales que nos cambian el ánimo. Sin embargo, uno se pregunta por qué la nieve siempre parece sorprendernos. Quizás nos hace recuperar algunas partes de la vida pasada... y por momentos seamos niños que, detrás de los cristales, miremos con sorpresa.

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LA VECILLA DE CURUEÑO

Enrique Alonso Pérez

En el curso medio del río Curueño, como celosa guardadora de la montaña de este valle privilegiado, surge la antigua y ensolerada capital del viejo Partido Judicial de La Vecilla. La bondad de su clima, el atractivo de sus paisajes y el trato afable de sus gentes, son las coordenadas que mueven multitud de veraneantes estables, colonias intermitentes de jóvenes campistas y un sinnúmero de felices domingueros que terminan recorriendo la antigua calzada romana hasta los límites del Puerto de Vegarada.

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LA VOZ DE SOPEÑA (Poesía)

Nora Urquiaga

 

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MI VAQUERILLO (Poesía)

Romance cantado por Felicísima

 

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EL TREN DE LA ROBLA (Poesía)

Ruth Juárez

 

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LOS SUEÑOS DEL CAZADOR

Primitivo Ferreras

 

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AL ALBA

Saturnino Díez

"El canto preferido por todos era el canto del búho, porque llegaba lejos y cuando estás en la montaña es muy útil. Parece muy fácil, pero era el más difícil de imitar. Lo utilizábamos cuando teníamos que ir a casa de enlaces o a los campamentos, cuando queríamos avisarnos; esto no salvó muchas veces".

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QUIEN TE HA VISTO... Y QUIEN TE VE (Poesía)

 

 

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NOVIEMBRE (Poesía)

El canto expresa la alegría del ser humano. La música religiosa es un medio de introducción e influencia sobre el alma de los creyentes.

 

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MÚSICA POPULAR RELIGIOSA

El canto expresa la alegría del ser humano. La música religiosa es un medio de introducción e influencia sobre el alma de los creyentes.

 

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POESÍA A LAS FIESTAS DE MI PUEBLO (Poesía)

Nora Urquiaga

 

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SEMBRADOR DE ESTRELLAS (Poesía)

Jesús Díez

 

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ROMANCE DE LA LOBA PARDA (Poesía)

Romance cantado por Felicísima

 

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CARRETERO DE SOPEÑA (Poesía)

Benilde

 

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RENACER LABRADOR (Poesía)

Carolina González

 

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A LA MADRE AUSENTE (Poesía)

Carolina González

 

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CANTOS POPULARES (Poesía)

Recopilado por Sici Díez

 

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MES DE LAS ÁNIMAS (Poesía)

Recopilado por Sici Díez

 

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POESÍA AL MAESTRO (Poesía)

Ruth Juárez

 

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LUNA DE AÑORANZAS (Poesía)

Carolina González

 

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LA FUENTE CIMERA

Isidro González

Aquella mañana de agosto, en el verano de 1930, Don Antonio, hombre ya entrado en años, de mediana estatura, gesto adusto y aspecto respetable, como correspondía al cargo, se propuso dejar por un día las rutinarias tareas del despacho. Se asomo un momento a la ventana de la oficina de Obras Públicas de la Diputación donde ejercía de ingeniero desde bastante tiempo atrás; revolvió luego los papeles de la mesa hasta que en sus manos tuvo la carta. La introdujo en la vieja cartera de mano junto con varios folios en blanco, tomó el sombrero y salió dejando recado de que no volvería en toda la mañana.