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Historia

Historia

 

Escudo de Sopeña

MOISÉS EL ERMITAÑO (II parte)

Laureano González Getino (Bonn, marzo de 1979)

(2ª parte)

El valle de Cuiciello, con sus costillas de vallinas, cantos y tesos ricos en hierbas, constituía uno de los rincones más aptos para la reorganización de la ganadería y pastoreo estable de aquellos rudimentarios moradores y ampliación de sus bases alimenticias, lo mismo que las de su exigua vestimenta, a la que se incorporarían las telas de lana y de lino.

 

Escudo de Sopeña

LA CUEVA "DOS HERMANOS" DE ARINTERO

J. Antonio Getino Fernández

Si no fuera porque Wenceslao y Ataúlfo, o Braña 1 y Braña 2, los dos hombres del Mesolítico encontrados en una cueva de Arintero (León) en el otoño de 2006, ya han sido bautizados dos veces, ahora se les podría llamar Abel y Caín. Son los primeros hermanos de la prehistoria con certificado científico.

 

Escudo de Sopeña

MOISÉS EL ERMITAÑO (I parte)

Laureano González Getino (Bonn, marzo de 1979)

(1ª parte)

Le llamábamos Moisés el Ermitaño y vivía en pleno monte, en una cueva situada en lo alto del valle de Cuiciello que, anteriormente, y desde siempre, había estado habitada y que aún se la conoce con el nombre de la Cueva de la Abadesa. Desde su escondido nido y cuando el tiempo se lo permitía, Moisés el Ermitaño bajaba a recorrer los pueblos del valle del Curueño, del Porma y los de la collada que une la Vecilla con Boñar.

 

Escudo de Sopeña

HISTORIA DEL PUEBLO - CENTENARIO

Isidro González Díez

El 11 de abril de 1915 se bendijo la imagen de la Natividad, patrona de la iglesia de Sopeña, donada por don Francisco de Lario, cura de la parroquia desde 1892. En este año 2015 se cumplió, por tanto, el primer siglo de esta efeméride.

 

Escudo de Sopeña

SOPEÑA 1960-1970 (Década de frustraciones y esperanza)

Saturnino Díez

El régimen dictatorial del general Franco se debate entre el dominio fascista de las camisas azules y el integrismo católico del Opus Dei "Lo aconsejable era ser prudente, no meterse en política y guardar ley del silencio", la única norma no escrita ni promulgada, pero que fue de obligado cumplimiento durante el franquismo.

 

 

Escudo de Sopeña

EL VALLE DE CIÑERA

Isidro González Díez

Los topónimos son los nombres que se aplican a los lugares en que se ha nacido, en que se vive, valles por los que se pasea, regueros donde se bebe agua. Esas tierras con sus nombres particulares, o los montes algo más alejados.

 

Escudo de Sopeña

SOLDADO EN ULTRAMAR

Isidro González Díez

En este espacio, destinado a la historia de Sopeña, es hoy nuestro protagonista Rufino González-Bocinos García, hijo de Martín y Urbana, nacido el 13 de marzo de 1859. Cuando apenas contaba veinte años, en marzo de 1879, ingresó en caja para servir como soldado en ultramar por el tiempo de cuatro años.

 

Escudo de Sopeña

EL TÍO JOSÉ

Saturnino Díez

El tío José no poseía oficio ni beneficio. De mozo trabajó duro de picapedrero, machacando la piedra que servía de firme para una carretera que transitó muchas veces: Barrio-La Vecilla.

 

Escudo de Sopeña

UN QUIJOTE BARDINO EN GUATEMALA

Manuel Rodríguez Díez, Agustino

Todos los pueblos, por pequeños que sean, tienen sus personajes más o menos legendarios.

Sin duda, Sopeña los ha tenido a lo largo de su historia. Estas líneas van dedicadas a uno de ellos, mi primo, el padre Felipe González Getino.

 

Escudo de Sopeña

BATALLAS DE BARDINOS Y PAPUDOS

Manuel Rodríguez Díez, Agustino

Pues no, no van las cosas por donde cree el malpensado que esto comience a leer. Cierto que es legendaria la amistosa animosidad que entre las dos tribus arriba mencionadas ha existido por años, dando lugar a sonadas algaradas entre la juventud de los lugares de asentamiento de las tribus, La Cándana y Sopeña, algaradas que suplían como entretenimiento a la tele y la radio que llegarían mucho más tarde. Pero es menos conocida la unidad que, a la hora de defender sus derechos, demostraron los dos pueblos en lucha de siglos contra sus vecinos de Vegaquemada, Otero, Ranedo, La Vecilla, Pardesivil, Campohermoso, Pardavé, Llamera, Lugán y otros.

 

Escudo de Sopeña

SANTA MARÍA DE CURUEÑO

Isidro González

La Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora aparece como titular de Sopeña de Curueño en la Estadística de la Diócesis de León del año 1896.

Su primer antecedente conocido data del año 980, en una permuta de propiedades entre las monjas de San Andrés de León y el Monasterio de Sahagún. Un tiempo después, alrededor de 1091, en diversos documentos del "Becerro General de Sahagún" que se conserva en el Archivo Histórico de la Biblioteca Nacional, se hace mención a "Santa María de Curonio, que era de propiedad privada, constando su población monástica, siendo dada al Abad de Sahagún por Doña Catalina Bermudez y otros". En términos similares figura en la "España Sagrada" del Padre Risco y también en "Historia del Monasterio de Sahagún", del Padre Escalona.

 

Escudo de Sopeña

DE PIEDRA Y LETRA: D. LEANDRO AVEZILLA

Isidro González

Nos cuenta la historia que el templo del mundo cristiano encuentra su más clara expresión en los períodos romano y gótico. A partir del siglo X, la arquitectura religiosa sigue el tradicional sistema de planta basilical, con una o tres naves abovedadas, y se resuelve, generalmente, la cubierta del crucero, si la hay, con una cúpula.

 

Escudo de Sopeña

SOBRE EL ESCUDO DE SOPEÑA

El escudo del pueblo está dividido en tres estancias. En la parte superior dos cuartelones que recogen, en la derecha la espadaña de la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, símbolo de la sobriedad y de la firmeza del pueblo. En la izquierda la nogalona, que simboliza la continuidad y la lucha y esfuerzo a pesar de las dificultades, de los años y de la muerte que llega pero que nunca acaba de vencer.

 

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SOPEÑA Y EL CATASTRO DE 1750

Eva González

Corría el siglo XVIII cuando, de mano de Zenón de Somodevilla, Marqués de la Ensenada, ministro de Hacienda de Fernando VI, se llevó a cabo la labor de organizar el Ministerio y unificar las contribuciones y tributos antiguos.

El vulgo dio en llamar "Catastro del Marqués de la Ensenada" a una "única Contribución de 1753", que consistía en enviar a cada pueblo un cuestionario de 40 preguntas generales a que han de satisfacer, bajo juramento, los Justicias y demás personas que harán comparecer los intendentes de cada pueblo".

 

Escudo de Sopeña

BARDINOS

En el mes de julio de 1750, Sopeña hubo de atenerse, conforme a Real Orden, al cuestionario presentado por don Juan de Valcárcel, abogado de los Reales Consejos y juez subdelegado para las diligencias llevadas a cabo con el fin de establecer la llamada "Contribución Única", también conocida como "Catastro del Marqués de la Ensenada".

 

Escudo de Sopeña

EL MONTE

El monte de Sopeña surge a la sombra de la Cordillera Cantábrica. La erosión arranca las pizarras, las areniscas, las cuarcitas. Estos materiales arrastrados a lo largo de millones de años, rellenan las zonas profundas.

En el monte de Sopeña es muy acusado el predominio de conglomerados: reunión de piedras, rocas y arenas. Diversos colores tapizan las facies de los montes. Las pendientes medianas o fuertes dejan aflorar los componentes del monte.

 

Escudo de Sopeña

SOPEÑA Y EL CASTILLO DEL CURUEÑO

Las tierras que se extienden desde La Vecilla hasta Ambasaguas, sin olvidarnos en el camino a Sopeña, fueron según algunos historiadores, del siglo X, la unidad territorial cuyo centro rector radicó en el Castillo de San Salvador, próximo a Santa Colomba.

Tal edificación estaba situada sobre la margen izquierda del río Curueño, y de sus ruinas aún nos habla algún historiador como Gómez Moreno a principios de este siglo.

 

Escudo de Sopeña

SANTA MARÍA DEL CURUEÑO Y LA ABADÍA DEL CEA

Retomando el hilo con el anterior capítulo de historia del pueblo sobre Santa María de Curueño, debemos destacar, entre los años 1091 y 1100, el paso de Santa María de Curueño a la pertenencia del Monasterio de Sahagún. Comenzaron, entonces, las obligaciones y derechos de los feligreses con el abad. Bajo su mando quedarían sometidos todos los habitantes de Santa María, y, cualquiera que emigrara de las tierras del monasterio, para habitar en otro lugar "perdería todas las cosas que él hubiera aumentado".

 

Escudo de Sopeña

SANTA MARÍA DEL CURUEÑO

A orillas del río Curonio (hoy, Curueño), cerca de las aguas, motivo éste de la formación de poblaciones desde épocas remotas, surgió el Monasterio de Santa María de Curueño.

El valle del Curueño estaba situado dentro del territorio astur. Este delimitaba con el cántabro a partir del Puerto de Tarna, Cofiñal, Puebla de Lillo y continuaba por el cauce del Porma hasta su desembocadura...