Logotipo de Sopeña de Curueño

Historia

Historia

Escudo de Sopeña

 

EL VERANEO DE ANTAÑO

J. Antonio Getino Fdez.

Hay momentos en nuestra vida que sin darnos cuenta van calando poco a poco en la memoria, como la lluvia fina, grabando momentos inolvidables e infinidad de vivencias y, tanta memoria que no sabemos qué hacer con ella, como esos gloriosos veranos con gente que cada principio de julio acudían a pasar, no un par de días, sino dos, tres meses completos en una ruralidad invadida de alpargata y bicicleta.

 

Escudo de Sopeña

LA MATANZA DEL GOCHO

Satur Díez

Ya no cantan, ni corretean perdices y codornices por los montes y tierras de Sopeña; ni alardea la abubilla su vistoso plumaje por los alrededores del pueblo; bandadas de vencejos no planean, ni chillan, a velocidad de vértigo por los cielos del pueblo, haciendo sus nidos en los verales de casas y pajares; los cangrejos, barrenderos del río de pestes y males, no guarecen al atardecer por pozos y presas. ¡Milagro! una trucha "friega" en los alrededores del puente, que abraza al pueblo. Los bolos, de madera de encina o de palero, no suenan, en las tardes de verano.

 

Escudo de Sopeña

NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS

Roberto Juárez

Cada vez son más las personas que asisten el día 22 de agosto a la Romería de Nuestra Señora de los Remedios en Barrillos de las Arrimadas. Ya se habla de 5.000 personas. Esta romería viene celebrándose desde 1829 y cada año se va recuperando el carácter festivo y religioso que tiene.

 

Escudo de Sopeña

DÍA DEL ÁRBOL EN SOPEÑA

Ricardo Quiroga

Haciendo un acto de humildad, hay que reconocer que en los últimos tiempos tampoco hemos "inventado" tanto como parece. Está muy de moda, por ejemplo, el rendir homenaje al medio ambiente, y es bueno que lo esté para crear una conciencia conservacionista en las generaciones más jóvenes, cuyo futuro depende en buena medida de conservar una ecología equilibrada y una salud robusta en nuestras masas forestales y en nuestros bosques.

 

Escudo de Sopeña

DOMINGO DE CABALLOS Y CHORIZO

Roberto Juárez

Un año más el domingo de la fiesta, volvió vivir una ya tradicional, tarde de caballos y chorizos. Hasta hace unos años la tarde del domingo se llenaba de tortillas de todos los tamaños. Gentes de toda la ribera del Curueño se acercaban a degustar las tortillas y a disfrutar del buen ambiente de la fiesta. Pero aquella tradición cambió por otra, que parece que tiene también muy buena acogida.

 

Escudo de Sopeña

ROSARIO DE LA BUENA MUERTE

Azucena Díez

El acto de "celebrar" es un rasgo harto conocido y una de las claves de interpretación de la cultura. A juzgar por la numerosa y variada lista de canciones que existen al respecto entre las que merecen especial mención las de Semana Santa, el "calendario festivo" de Sopeña, en las primeras décadas del siglo, debió ser bastante rico...

 

Escudo de Sopeña

REFRANES

Amancio Juárez

Refranes tradicionales que nunca pasan de moda y que siempre tienen su sabiduría.

 

Escudo de Sopeña

RECUERDOS DE MI NIÑEZ

Florentina Díez

En primer lugar, un saludo cariñoso para los leoneses de esta revista y agradecer que un año más se dignen su promotores aceptar mis escritos, que con mis ochenta años cumplidos lo hago con gran ilusión. El dicho de "de vieja, mandil blanco", viene a propósito de mi aventura. Voy a enumerar, como dice el título, algunos de mis recuerdos de infancia.

 

Escudo de Sopeña

 

SUBIDA AL PICO HUEVO (2.156 metros)

Desde Vegarada accedemos a dos de los picos más representativos del Curueño, el Pico Faro y el Huevo.

 

Escudo de Sopeña

LAS HORAS DEL PASTOR

Isidro González

Ha pasado bastante tiempo desde que el niño o el adolescente cuidaban del ganado en los prados próximos al río, en el monte o en praderas de valles alejados a las casas. Formando parte de un modo de vida, por haber nacido en el pueblo, o por venir de la ciudad en verano, todos, en algún momento de la adolescencia, ciudaron el ganado del padre, del tío o del abuelo.

 

Escudo de Sopeña

PAN CASERO

Es la voz de una mujer del pueblo la que habla, la que nos explica, en estas líneas, cómo se hacía el pan antiguamente.

El "ormiento" (levadura) se tenía que tener preparado para cuando se amasara. Era un pedazo de la masa cruda con la que se hacía el pan, que se sacaba y se dejaba quince días. Aquello fermentaba y se le llamaba "recentadero".

 

Escudo de Sopeña

A LA UNA SALTA LA MULA (LA MULA ALTA)

Amancio Juárez

Se echan suertes para saber quien se queda y se pone agachado lo más posible. Pasan todos por encima de él saltando y con las piernas abiertas. Cada vez que pasan todos, el que está agachado se va levantando un poco más. El que no logra saltar se pone en su lugar. A la vez que se va saltando se dice:

 

Escudo de Sopeña

JUEGOS DE INTERIOR

Amancio Juárez

Estos juegos eran propios de las largas noches de invierno. Las familias se reunían en una casa mientras los mayores hablaban de sus problemas o jugaban a las cartas, los más pequeños, dirigidos por una mujer mayor, aprendían estos juegos.

 

Escudo de Sopeña

JABÓN DE LAS ABUELAS

Aún hay mujeres que elaboran en Sopeña, su propio jabón para lavar. El procedimiento es sencillo, y se ha transmitido de generación en generación.

Para hacer jabón son necesarios tres kilos de grasa o aceite, tres litros de agua (escasos) y medio kilo de sosa cáustica.

 

Escudo de Sopeña

LA DAMA DE ARINTERO

Recorrer un camino puede ser una actividad meramente deportiva, o convertirse en algo mñas. Conocer la cultura, la tradición, disfrutar de la naturaleza, profundizar en las tradiciones y vivir los lugares legendarios.

Tal es el caso de la ruta hoy propuesta. Recorrer el alto del Foyascal, entre robles y pinos, contemplando el valle del Curueño desde lo alto. Recorrer posteriormente la ribera del Curueño, aguas abajo, por el camino antiguo que conducía a Asturias a través de las ventas de Vegarada. Revivir la leyenda de la Dama de Arintero.

 

Escudo de Sopeña

JUEGOS INFANTILES: EL HINQUE O PINCHO

Este es un juego practicado en los prados mientras se cuidaban las vacas.

Hace muchos años, la mayoría de los prados, no estaban cerrados. Eran épocas de motriles. Por tanto, no se podía abandonar el trabajo porque las vacas se salían enseguida de las lindes. Teníamos ganas que llegase el mes de Octubre, que era cuando los pastos estaban libres y las vacas podían andarlo todo. Con la llegada de la parcelación los prados se han ido cerrando y las vacas pueden quedar solas.

 

Escudo de Sopeña

LAS CUEVAS DE LA ABADESA Y DE LA ROSAL SON POSIBLES ENCLAVES PREHISTÓRICOS

Las numerosas cuevas existentes en las montañas leonesas de Curueño, Riaño, Porma, Torío, Bernesga, Luna y Sil, a lo largo de la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica llevan a pensar en la existencia, dentro de las mismas, de santuarios y estaciones habitadas por el hombre prehistórico, al igual que los antros asturianos y cántabros de la vertiente marítima.

 

Escudo de Sopeña

LOS CARBONEROS DEL CURUEÑO

Jesús Tascón

Nides, Marcelino, Julián... son los últimos carboneros del Curueño.

Los carboneros eran los encargados de hacer carbón para luego venderlo; para hacer dicho carbón tenían que seguir estos pasos: En primer lugar se corta la leña y después se escamonda (se pela); a continuación se hacen varias pilas de leña. Para hacer 100 arrobas de carbón (una arroba son 11'5 kilogramos) se necesitaban cinco carros de leña. Una vez cortada la leña se hace la carbonera. La leña acarreada con el carro, se tira en la carbonera y luego se pica. En el centro de la carbonera se colocaba una estaca puesta de pie y que medía metro y medio de largo.

 

Escudo de Sopeña

BARRÁBAS: JUEGO POPULAR

Amancio Juárez

Lo primero que se hacía era delimitar el campo, generalmente la plaza. Estaba próxima una chopa que había enfrente de la fragua. Por allí se subía uno cuando ya no tenía escapatoria. Se echaban suertes para ver quién se la quedaba. Éste iba corriendo detrás de los demás. Cuando cogía a uno. se agarraban de la mano y así corrían detrás del resto.

 

Escudo de Sopeña

AGUA, SAN FROILÁN

Saturnino Díez

La mañana es fresca, casi fría. Una tenue helada cubre los prados. Los chivos, castrones, nacidos y criados en las tierras leones de Garfín, pasan sus últimos días, mordisqueando con avidez "caraculos", en el valle Ciñera al poniente del río Curueño, ajenos al destino que les espera: sus piernas, cecina exquisita, sus costillas, manjar del cocido leonés.

 

Escudo de Sopeña

LA CULTURA DEL LINO

El huso y la rueca constituyeron, a lo largo de los siglos, los atributos característicos de la mujer leonesa hasta que la lana y el lino fueron desplazados por el algodón y, posteriormente, por las fibras sintéticas.

Debido al intenso cultivo del lino, la mayoría de nuestras riberas fueron asiento de toda una cultura, con proyecciones sociales y lingüísticas, que dio origen a un sin fin de refranes y a un rico vocabulario que aun conserva el sabor rancio y el colorido azulado de sus flores en plena madurez, mediado ya el mes de julio.

 

Escudo de Sopeña

RECUERDOS DE LA INFANCIA: LOS JUEGOS

Amancio Juárez

Al empezar a escribir, sobre los juegos populares en nuestro pueblo, me han venido a la memoria unas imágenes que para muchos les resultarán familiares: La hora del recreo en la escuela y niños y niñas jugando al marro y a las tabas; tardes en la plaza, llena de niños/as, jugando a barrabás, al pite, al calvo en tierra, a los bolos; días cuidando vacas y entreteniéndonos con la lucha leonesa, al hinque y en el monte a la gocha peza; alrededor de la iglesia, jugando al escondite, a cinto Bardo, las liebres y muchos más que algunos todavía recordarán.

 

Escudo de Sopeña

LOS HORNOS DEL GRIEGO (Base para las leyendas de los buscadores de oro)

Las Médulas de El Bierzo y las explotaciones menores que han dejado una serie de leyendas denominadas Ciclo de los Molinos de la Griega y de los Hornos del Griego permiten hoy hacerse una idea del ansia y avaricia con la que los romanos recorrieron las tierras leonesas en busca de oro.

Esta fiebre, similar a la de los buscadores de oro del Oeste Americano, se perpetúa en nuestra tierra en forma de leyendas de las que aún quedan por lo menos nombres de parajes y de toponimia menor.