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SOPEÑA Y EL CASTILLO DEL CURUEÑO

Las tierras que se extienden desde La Vecilla hasta Ambasaguas, sin olvidarnos en el camino a Sopeña, fueron según algunos historiadores, del siglo X, la unidad territorial cuyo centro rector radicó en el Castillo de San Salvador, próximo a Santa Colomba.

Tal edificación estaba situada sobre la margen izquierda del río Curueño, y de sus ruinas aún nos habla algún historiador como Gómez Moreno a principios de este siglo.

Nos cuenta que el castillo tenía los muros hechos de mampostería (cantos rodados y argamasa), amplias cimentaciones y atisbos de una torre, con foso circundante (del siglo XIII), y una ermita con la advocación de Santa Ana. Esta última fue construida en el siglo XVI, aprovechando, al parecer, las paredes norte y oeste del viejo castillo, ambas imponentes al borde del precipicio.

Iglesia de Santa María

Era aquel un territorio amplio, del que incluso algunos se atreven a decir no hubo precedente histórico anterior al reinado de Ordoño III, pues se caracterizaba por mantenerse apartado de las apetencias y cálculos patrimoniales de los grandes señores.

Allá en el año 954, se dictó un documento del monarca en el que confería a la Sede Legionense y al Obispo Gonzalo el gobierno de aquel territorio. De la zona hablaba así: "Se halla constituida administrativamente por el Castillo de San Salvador, sobre la rivera del Curueño, con su circunscripción territorial y los moradores en ella radicantes, a saber: desde la villa de Fructa hasta el poblado de Ferreas, sobre el mismo valle, y fuera de él la villa de Petrunio, sobre el Torio, con sus respectivos territorios".

Deducimos, ahora, que cuando hablaba de aquellas villas se referiría a la zona que hoy se extiende, más o menos, desde La Vecilla hasta Ambasaguas, como ya dijimos al principio, y hablando de Petrunio aludiera al actual Pedrún, en el Torio.

Lo que, sin embargo, nos queda del todo claro es que el mando lo llevaba el Castillo de San Salvador, pues en todos los documentos aparece como tal.

Unos cuantos años más tarde -reinaba por entonces Alfonso V en minoría de edad- vuelve a ser protagonista de la historia el castillo del Curueño. Esta vez debido a la donación de éste a Froilán, Obispo de León. Correría el año 999, pero hasta 1012 no pasó definitivamente a manos de nadie, ya que se fraguó una rebelión entre los cristianos en el inveirno de 1006 a 1007. Alzóse, entonces, el Conde García Gómez y tomó para sí el castillo. Froilán moriría por aquella época. Será el Obispo Nuño el que recoja finalmente los frutos de esa donación del Rey Alfonso V y su esposa Elvira.

El Obispo Froilán disfrutó poco de aquel presente, pese a haber loado con creces al recién coronado Rey Alfonso V. Dícese que Froilán se acercó tras subir al trono, recondándole la magnanimidad de sus antecesores para con la iglesia de León. El nuevo rey no quiso ser menos, por lo que donó el castillo que coronaba nuestro valle al obispo.

Poco queda que mencionar de lo conocido hasta entonces y que aconteciera en torno al castillo de San Salvador sobre aquella fecha. Para oír hablar de nuevo del castillo del Curueño hemos de dar un paso grande en el tiempo. Será el "Becerro de Presentaciones", del Archivo de la Catedral de León, el que mencione que, entre los siglos XIII y XV, cuarenta y cuatro pueblos formaban el Arciprestazgo del Coruenno, integrado en el Arcedianato de Mayorga. Estas eran las villas en el orden en que aparecen en dicho documento:

XII. Archiprestazgo de Curueño

1.- Villafruela: Villafruela de Porma
2.- Moral: Moral del Condado
3.- Sanct Cebrian: San Cipriano del Condado
4.- Villafría: Ermita de las Villasfrías, en Villanueva
5.- Villanoua: Villanueva del Condado
6.- Sanct Viçente: San Vicente del Condado
7.- Marmellar: Membrellar, en San Vicente
8.- Villavente: Villavente
9.- Caruaiosa: Carbajosa
10.- Villaaluone: Villalboñe
11.- Sanctouenia: Santovenia del Monte
12.- Sanct Marti: San Martín, en Santovenia
13.- Represa: Represa del Condado
14.- Villamayor: Villamayor del Condado
15.- Villafeliz: Villafeliz de la Sobarriba
16.- Sanct Feliz de Coronno: San Feliz, en La Cándana
17.- La Candana: La Cándana
18.- Villvermudo: Villarmún
19.- Palaçuelo: Palazuelo de Eslonza
20.- Rebollar: Rebollar, "en el camino a Castrillo"
21.- Valdeouequo: Valduvieco
22.- Villaymer: Villimer
23.- Villaretel: Villarratel
24.- Villburgula: Villabúrbula
25.- Villoria: Villoria, en Barrio
26.- Castriello: Castrillo de Porma
27.- Sancta Maria de Coronno: Sopeña de Curueño
28.- Sancta Marina de Bustifel
29.- La Mata: La Mata de Curueño
30.- Sancta Colomba: Santa Colomba de Curueño
31.- Gallegos: Gallegos de Curueño
32.- Barrillos: Barrillos
33.- Sancta Maria del Monte: Santa María del Monte
34.- Sanct Lorente de Çeiramedo: Valdelorio, en Santa María del Monte
35.- Villavirtut: La fuente de "La Virtud", en Santa María del Monte
36.- Cauizal: Cañizal
37.- Veygas: Vegas del Condado
38.- Deuesa: Devesa de Curueño
39.- Çerezales: Cerezales del Condado
40.- Barrio: Barrio de Nuestra Señora
41.- Entreambasaguas: Ambasaguas de Curueño
42.- Menlanços: Mellanzos
43.- Castro: Castro del Condado
44.- Paradiella: Paradilla

(Becerro de Presentaciones - Códice 13. Del Archivo de la Catedral de León)

En el número (27) está Sancta Maria de Coronno (Sopeña), que dice ser "del abbat de Sanct Fagund" (Abad de Sahagún). Y añade: "Da VII stopus de pan e reynte mannas de lino al castiello de Coronno; e diez sueldos en procuraçion; e III sueldos en carnero".

He aquí una nueva referencia al Castillo de San Salvador. En este caso, el nombre de Sopeña era Sancta Maria de Curueño, que dependía del Abad de Sahagún, aunque abonaba tributos al castillo del Curueño.

No sólo Sopeña aparece mencionada en este documento:

(17) La Cándana, que era del Obispo y de hijosdalgos. De ella se concreta que "da III stopus de pan al castiello; e en iantar III suelos; en carnero III sueldos".

(28) Santa Marina de Bustifel, del Obispo. Paga impuestos también al castillo del Curueño.

Aunque Wenceslao Fernández Flórez refleje a Santa Marinoa como "poblado sin localizar" en los mapas topográficos actuales figura el Valle de Bustifel en Ciñera, con restos de poblamiento en la parte alta del valle. Además, es tradicional la existencia de una campana que está en Palazuelos de la Valcueva y que procede de Santa Marina de Bustifel.

Si tratamos de seguir localizando las diferentes villas que pertenecían al Arciprestazgo del Curueño en el mapa, nos encontramos con San Felix de Curueño (16), pueblo que hoy no existe. Estaba situado frente a La Cándana, al otro lado del río, en el inicio del valle que hoy se conoce con ese mismo nombre: Valle de San Feliz.

Se dice que por allí hubo una ermita, hasta fechas relativamente recientes, en la que aparecieron numerosos enterramientos, junto al camino que va a Palacio. Esta vía se menciona en documentos de Sahagún del siglo XI.

Los tributos que se pagaban al castillo del Curueño eran de diversa índole. Más bien modestos eran los de Santa Marina de Bustifel y San Feliz si los comparamos con los de Sopeña. Evidentemente, podemos extraer de ahí la importancia del poblamiento de los respectivos lugares.

Podemos, también, extraer de todo lo anteriormente relacionado que, efectivamente, existía el Castillo de San Salvador de Curueño, y que existió, al menos, hasta llegado el siglo XV, extendiendo sus dominios sobre el Torío y el Porma.

Esta reflexión nos permite aventurar que, en efecto, es aquel tan nombrado "Castillo de Santa Colomba" el famoso Castillo de San Salvador de Curueño; si bien lo hemos reconocido como tal, en parte, por la memoria de los libros y, en parte, por la que hoy nos queda de él en la Romería del Cristo de Santa Colomba, que se celebra el 14 de septiembre en honor al Salvador.